Aun cuando son especies muy agradables, las grandes aglomeraciones de aves pueden terminar siendo un problema serio. Para ello, es necesario, el servicio de control de aves, que se encarga canalizar en forma adecuada la reubicación de estas especies, que pueden ser consideradas plagas al infestar una zona o área.
Al ser especies protegidas, las empresas de control de aves, utilizan métodos físicos (barreras), químicos (repelentes) o biológicos (mediante los depredadores de la especie), ya que no está permitido acabar con la vida de las aves.