La fase post-operatoria de blefaroplastia es rápida, segura y sin mayor complicación. En general, después de la blefaroplastia, la zona circundante a los ojos quedará protegida con unos apósitos estériles.
Lo normal es sentir pequeñas molestias en los primeros días siguientes a la intervención, pero una vez pasados esos días (3-4), la paciente podrá volver al trabajo y a partir de la segunda semana, el aspecto será totalmente renovado. Es frecuente que pueda aparecer algún hematoma o cardenal como reacción de la piel, pero será siempre temporal.
En esta fase, además, es recomendable seguir los consejos del médico tratante, para garantizar el resultado y no alargar el postoperatorio. En tal caso, la paciente deberá dormir con la cabeza incorporada para disminuir la inflamación en los primeros días.